Las posturas invertidas suelen traer a la mente asanas avanzadas, como la posición de cabeza (sirsasana), la posición de antebrazos (pincha mayurasana) o incluso la posición de manos (adho mukha vrksasana). Pero no es verdad.
Las inversiones incluyen muchas más asanas de lo que piensas, incluidas las que haces en tu práctica habitual. En pocas palabras, las posiciones invertidas son asanas en las que la cabeza está debajo de nuestro corazón, que es lo opuesto a cómo nos movemos y funcionamos a diario. Por definición, no necesariamente necesitas hacer una parada de manos para realizar esta posición. Todo lo que necesitas es una vela, un perro boca abajo o incluso un flexión hacia adelante de pie. La esencia de las posturas invertidas no es solo la fuerza y la flexibilidad, sino sobre todo, la forma en que el cuerpo y el corazón se colocan en relación con la cabeza. Por supuesto, vale la pena recordar que las posiciones individuales difieren en intensidad. Un flexión hacia adelante es un gran comienzo de hacer una posición invertida completa, y tendrá un efecto más fuerte para el cuerpo .
En la práctica del yoga Iyengar, las sillas y las cuerdas son de gran ayuda a la hora de realizar posturas invertidas. Gracias a ellos, todo el mundo, incluso un principiante, puede aprender los efectos beneficiosos de las posiciones invertidas.
Las posturas invertidas son un tipo único de asana que puede tener un efecto muy positivo en nuestro cuerpo. La práctica sistemática regula y apoya los sistemas de:
Cardiovascular y respiratorio: al transportar oxígeno y estimular el flujo sanguíneo a los pulmones y al cerebro, sin aumentar la presión arterial. La sangre regresa más libremente al corazón, que al mismo tiempo recibe un suave «masaje» de los órganos que se encuentran debajo de él. El cerebro está mejor nutrido, lo que a su vez mejora el funcionamiento y el «control» de otras funciones de la vida humana. Hormonal: gracias a la nutrición adecuada del cerebro, también mejora el trabajo de las glándulas, por ejemplo, la glándula pituitaria, que comienza a funcionar de manera más eficiente y efectiva. Además, los asanas invertidas seleccionadas, masajean los órganos internos y contribuyen a estimular la producción de hormonas. Nervioso: las posiciones invertidas actúan sobre nuestro sistema parasimpático, que es responsable de la relajación, la digestión, el descanso, es decir, para todas las actividades y funciones del cuerpo que son opuestas al estado de vigilia. Esto significa que las posturas invertidas nos ayudan a desestresarnos y despejar nuestra mente. Inmunológico: realizar posiciones invertidas aumenta la circulación linfática, que al pasar por el cuerpo, quita virus y bacterias en los ganglios linfáticos para filtrarlos y purificarlos.
En este taller buscaremos conexiones entre las posturas de pie e invertidas. Nos centraremos en enraizar los pies y las piernas para ganar contacto con el suelo y fuerza que nos ayude a levantarnos a posición invertida fácilmente y revertir los efectos negativos de la gravedad en nuestro cuerpo. También veremos cuánto puede cambiar el estado mental después de realizar asanas invertidas, alcanzaremos las capas sutiles de nuestra existencia, tal vez podamos alcanzar la dicha, el cielo proverbial.
Horario del taller: 10.00-12.30 – posturas de yoga, 12.45 – 14.00 – pranayama
Padmayoga Las Palmas, calle Juan Carló 39
Imparte maestra de yoga certificada Iyengar – Magdalena Tomaszewska
Precio: 40 euros
Para inscribirse hay que mandar un whatsapp al nr. 657160871