
El diafragma es uno de los músculos más importantes de nuestro cuerpo. La función más importante del diafragma es durante la respiración. Durante la contracción, el diafragma desciende, disminuyendo la presión en el pecho, permitiéndonos aspirar, durante la exhalación, el diafragma se relaja y se eleva. De esta manera separa la cavidad torácica de la abdominal y es un lugar por donde pasan vasos, órganos y nervios muy importantes. También es un importante punto de relevo para el sistema fascial, transfiriendo tensión entre las estructuras supradiafragmáticas y subdiafragmáticas.
La disfunción del diafragma no sólo causa trastornos respiratorios, sino que también puede afectar la parte inferior de la columna. El diafragma como músculo, junto con los músculos abdominal, iliopsoas y trapecio, es un elemento muy importante en la función de soporte de la columna, el mal funcionamiento del diafragma puede provocar dolor en la zona lumbar-sacra.
Otro problema puede ser un problema con la columna cervical, si la vía diafragmática es menos activa que la vía costal torácica y aumenta la tensión muscular en los músculos inspiratorios auxiliares. Luego experimentamos tensión en los músculos escalenos del cuello, músculos esternomastoideo-claviculares, así como molestias en la zona de la cintura escapular, el cuello y la cabeza.
Vale la pena saber que la respiración diafragmática afecta el funcionamiento del nervio vago. El nervio vago es una especie de fuerza motriz del cuerpo que se encarga del descanso y desactiva todos los signos de ansiedad. Este nervio también es responsable del apetito, el sueño y la relajación del cuerpo. Cuando el sistema nervioso simpático se expresa en forma de la necesidad de escapar o luchar, cuando nos sentimos amenazados y tenemos emociones fuertes, se liberan hormonas del estrés: cortisol y adrenalina. Una vez que desaparecen, el nervio vago libera acetilcolina, lo que da una señal para que se calme. Actuar sobre él estimula la liberación de prolactina y oxitocina, gracias a lo cual el cuerpo se calma. Gracias a la respiración abdominal se puede estimular el nervio vago, calmando así y reduciendo muchas emociones negativas.
La práctica del yoga nos brinda innumerables posibilidades a la hora de trabajar conscientemente el diafragma. Hay asanas que relajan directamente este músculo, otras pueden fortalecerlo y la práctica de pranayama nos aportará ambas cosas. En el próximo taller nos centraremos principalmente en la conciencia y sensación del diafragma. Gracias a las posiciones realizadas, tendremos la oportunidad de aprender a controlar el trabajo de este músculo, lo que se traducirá en relajación y paz interna. El taller terminaremos con pranayama – esta vez nos aprendemos pranayamas básicas para hacerlas en casa, y otras, un poco más complicadas, como bhastrica y brammari
Todos bienvenidos!
Imparte maestra Magdalena Tomaszewska
Precio 35 euros
Hay que inscribirse por whatsapp 648408190 o 657160871
Yoga y Más c/Párroco Hernández Benítez 39, San Isidro, Gáldar